Chipirones fritos rebozados
Descripción
Las frituras son la asignatura pendiente de muchas casas que no consiguen dar a sus platos ese toque crujiente, jugoso por dentro y dejarlos sin textura grasienta. Por eso hoy os enseñamos a preparar unos deliciosos chipirones fritos rebozados, con nuestras claves para que os queden como en el mejor freidor gaditano o malagueño.
Los chipirones son calamares más pequeños y se encuentran a mucho mejor precio que sus hermanos mayores. Podéis combinar los chipirones con espárragos trigueros y cebolla pochada y son todo un acierto, o hacer un guiso de chipirones a la andaluza pero si queréis una receta rápida y sencilla, la de rebozarlos y freírlos es la mejor opción.
Sí que os recomiendo, en la medida de vuestras posibilidades que utilicéis producto nacional, pese a que en las pescaderías se encuentran últimamente también los chipirones procedentes del Índico, más baratos pero de peor calidad. Hay que distinguirlos de los chopitos o puntillitas, que en lugar de ser calamares pequeñitos, son en realidad sepias pequeñas.
Ingredientes
Cómo hacer chipirones fritos rebozados
Pedimos al pescadero que nos escoja chipirones de tamaño similar y que los limpie de tripas y bolsa de tinta. Ya en casa, limpiamos bien los chipirones, retirando la parte dura del interior y separando los tentáculos, a los que retiraremos el pico. Los cortamos en tres trozos cada uno.
Mezclamos la harina de trigo con la harina de garbanzos para conseguir una fritura a la andaluza, sin usar el huevo y sazonamos los chipirones con una pizca de sal. Los pasamos por harina y sacudimos el exceso colocándolos encima de un colador, haciendo saltar el contenido para que no queden demasiado enharinados.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva o de girasol, según vuestros gustos y freímos cuando la temperatura esté bien alta, para que los chipirones se doren rápidamente y queden jugosos en su interior. Un par de minutos o tres, serán más que suficientes.