Arroz a la Mexicana
Este platillo se caracteriza por su colorido y su sabor, ya que se prepara con arroz, jitomate, cebolla, ajo y a menudo se le añaden verduras como zanahorias y chícharos.
La historia del arroz en México se remonta a la época colonial, cuando los españoles trajeron el arroz desde Asia. Con el tiempo, los mexicanos adaptaron este ingrediente a sus costumbres culinarias, incorporándolo en diversos platillos. El arroz a la mexicana se popularizó porque es un acompañamiento versátil que complementa muchos platillos típicos como los tacos, las carnitas o el pollo.
La versión "a la mexicana" se refiere principalmente al uso del jitomate como base para darle sabor y color al arroz. La combinación de ingredientes frescos y especias ha hecho que este platillo sea un favorito en muchas mesas mexicanas.
Además de ser delicioso, el arroz a la mexicana es fácil de preparar y muy nutritivo, lo que lo convierte en una opción ideal para comidas familiares o reuniones. ¿Te gusta cocinarlo?
- 4 Dientes de Ajo
- 1 Cebolla (mediana)
- 300 g Arroz
- 20 g Comino molido
- 300 ml Caldo de Pollo
- 390 g Tomates Naturales Enteros
- 400 g Pechuga de Pollo
- 100 g Gisantes Frescos (Chicharos)
- Pimienta negra molida al gusto
- Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Pelamos los ajos y la cebolla y los picamos muy finamente, en brunoise. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y los pochamos a fuego medio durante un par de minutos. Añadimos el arroz y removemos durante unos minutos hasta que se dore, bajando la intensidad del fuego si fuera necesario para evitar que se queme. Agregamos el comino y removemos.
Inmediatamente incorporamos el tomate, previamente triturado y completamente líquido, junto con el caldo de ave (reservando medio vaso por si fuera necesario añadirlo al final, en caso de que el arroz quedara seco). Salpimentamos al gusto e incorporamos la pechuga de pollo, limpia de grasas y troceada al gusto. Llevamos el conjunto a ebullición, bajamos el fuego, tapamos y dejamos cocer durante 25 minutos.
A cinco minutos del final, y si hemos decidido usarlos, incorporamos los guisantes. Comprobamos el punto del arroz y rectificamos de caldo si fuera necesario, agregando el medio vaso que tenemos reservado. Tapamos de nuevo la cazuela y dejamos que cueza los últimos cinco minutos. Retiramos del fuego y dejamos reposar 10 minutos antes de servir.