Llega el fin de semana y ya estamos pensando en disfrutar a la hora del aperitivo. En esta ocasión, hemos preparado estos deliciosos chorizos a la cerveza para el picoteo del finde, que nos han encantado por su sencillez.
Quedan dorados y casi crujientes en su exterior y en la boca se deshacen tras el cocinado. Y lo mejor, una vez más es la salsa que queda en el fondo, ideal para echar algún barco de pan que podemos alternar entre chorizo y chorizo.
Ya veréis qué buenos resultan estos chorizos a la hora del aperitivo, que nada tienen que envidiar a las salchichas a la cerveza que os proponíamos para otro picoteo del finde hace poco, o los siempre infalibles chorizos a la sidra.
Ponemos una cucharada de aceite de oliva en una fuente de barro y doramos en ella los chorizos, a los que habremos dado algunos pinchazos con un cuchillo o con un tenedor para que puedan soltar su grasita mientras se doran. Damos la vuelta a los chorizos y los doramos por el otro lado. Sacamos de la fuente y reservamos.
En el aceite que queda en la fuente, doramos la cebolla muy picada y cuando está lista, retornamos los chorizos y añadimos la cerveza, llevando a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos que el líquido se vaya evaporando mientras se cuecen los chorizos en la cerveza.
Cuando apenas quede líquido, apagamos el fuego, sacamos los chorizos y los cortamos por la mitad y los acomodamos en la fuente, sirviendo inmediatamente. Opcionalmente, podemos espolvorear con unas hojitas de tomillo fresco para dar un toque extra de sabor.
Para acompañar los chorizos a la cerveza, es conveniente cortar unas rebanadas de pan para alternar con el chorizo y para mojar en la salsa. Para beber, lo mejor es seguir con la cerveza, bien fría.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos una cucharada de aceite de oliva en una fuente de barro y doramos en ella los chorizos, a los que habremos dado algunos pinchazos con un cuchillo o con un tenedor para que puedan soltar su grasita mientras se doran. Damos la vuelta a los chorizos y los doramos por el otro lado. Sacamos de la fuente y reservamos.
En el aceite que queda en la fuente, doramos la cebolla muy picada y cuando está lista, retornamos los chorizos y añadimos la cerveza, llevando a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos que el líquido se vaya evaporando mientras se cuecen los chorizos en la cerveza.
Cuando apenas quede líquido, apagamos el fuego, sacamos los chorizos y los cortamos por la mitad y los acomodamos en la fuente, sirviendo inmediatamente. Opcionalmente, podemos espolvorear con unas hojitas de tomillo fresco para dar un toque extra de sabor.
Para acompañar los chorizos a la cerveza, es conveniente cortar unas rebanadas de pan para alternar con el chorizo y para mojar en la salsa. Para beber, lo mejor es seguir con la cerveza, bien fría.